
La cantante cree que su casa de Sussex, Inglaterra, está habitada por fantasmas. Fuentes cercanas a la ganadora de los Brit Awards aseguran que no le gusta quedarse sola en la casa porque oye cosas.
Por eso invitó el pasado fin de semana a Robbie Williams y a su mujer Ayda Fields, que les apasionan los encuentros paranormales.
"Adele ha dicho en varias ocasiones que le horroriza quedarse sola en su mansión porque está segura de que está encantada y le da miedo", declaró una persona cercana a la artista, según The Daily Mirror.
"Ella sabe que tanto Robbie como Ayda están fascinados por los sobrenatural y les ha invitado a que pasen cuando quieran un fin de semana en su casa. A ella les cae muy bien y le encantaría poder compartir historias de fantasmas y actividades paranormales con ambos", añade esta fuente
La intérprete de "Rolling in the deep" optó por mudarse a esa mansión de 10 habitaciones, luego de que sus médicos le recomendaran recuperarse de la operación de las cuerdas vocales fuera de Londres.
Sólo que en la casa, valuada en 11 millones de dólares, no es precisamente reposo y tranquilidad lo que ha encontrado y quiere ayuda. "Adele es londinense, pero nunca se ha involucrado mucho con el espectáculo, así que cuando le sugirieron que dejara la ciudad no le importó. La idea es que viva lejos de la contaminación".