
Paulina
Rubio pidió el martes a una jueza de Miami que adelante el comienzo del
juicio que enfrenta por no haberse presentado en un concierto en
Colombia en el 2010.
El
inicio del juicio está previsto para el 13 de noviembre, pero el
abogado de Rubio, Omar Ortega, dijo que la cantante tiene previsto
grabar un programa de televisión en México y tendría dificultades para
acudir.
“Queremos
pasar el juicio de noviembre para octubre. No nos importa si es la
segunda o la tercer semana”, le expresó Ortega a la jueza Abby Cynamon,
que de inmediato le respondió que no podía tomar la decisión en ese
momento porque no tenía en frente su calendario de actividades.
Cynamon explicó que no estaba preparada para abordar ese tema y les solicitó a ambas partes que regresen el jueves.
“No
quiero decir que es imposible, pero ahora no puedo hacerlo”, manifestó
la magistrada tras indicar que tiene otros juicios previstos para
octubre.
No
es la primera vez que Rubio pide un cambio de fecha del juicio. Lo hizo
en varias oportunidades anteriores, la última de ellas a mediados de
julio.
En
noviembre del 2010, la corporación de Miami CMG Entertainment, el Fondo
Mixto de Cultura de Boyacá y la Corporación Cultural Viva la Música
demandaron a la cantante por haber incumplido en agosto de ese año un
contrato firmado con antelación que estipulaba que debía presentarse en
un concierto que era parte del Festival Internacional de Cultura de
Boyacá.
En
un principio, los demandantes pedían una indemnización de un millón de
dólares por daños y perjuicios correspondientes a los gastos de
organización del concierto, además de intereses y costos legales.
De acuerdo con Ortega, esa cifra se habría reducido a unos 800.000 dólares en la actualidad.
“Gutiérrez
está tratando de recuperar todos los gastos del festival y no sólo los
del concierto, y de cobrárselos a Paulina”, aseguró Ortega en una
improvisada rueda de presa en las escalinatas del tribunal, al salir de
la audiencia.
“Ella no tiene que pagar nada … Paulina no ha hecho nada incorrecto”, sostuvo el abogado.
La
defensa de la artista sostiene que Rubio no pudo acudir al concierto
por problemas con el transporte aéreo a Tunja y no por falta de interés.
Alega
que aunque los organizadores del evento se habían comprometido a
proporcionar una avioneta para el traslado de la artista, ellos mismos
tuvieron que contratar la aeronave para llegar al concierto. Asegura que
no les permitieron aterrizar en Tunja, aparentemente por inconvenientes
climáticos.
Pero
los demandantes aseveran que el contrato estipulaba que Rubio viajaría
en avión desde Medellín hasta Bogotá, y desde allí recorrería unos 130
kilómetros en automóvil hacia el noreste hasta llegar a Tunja, donde no
hay un aeropuerto comercial.
El
abogado de los demandantes, Richard Wolfe, manifestó que no tenía
inconvenientes para adelantar la fecha del juicio siempre que tuviera
tiempo suficiente para traer desde Colombia a tres testigos.
“Lo que estamos pidiendo es una fecha concreta”, dijo Wolfe.
La
defensa de Rubio, por su parte, planea presentar unos ocho testigos,
entre ellos un experto en conciertos y un perito contable.
Fuente - www.lapatilla.com